Cuando me ponen un beat me vuelvo una persona arrogante: Slim Carbajo
Foto: tapger podcast
Por: Tadeo Alvarado
17 / 04 / 23
Aunque sus acercamientos al freestyle como competidor son relativamente bueno, Slim Carbajo, ya conocía el movimiento por la recomendación de un amigo.
“Yo empecé a hacer rap en la secu, tenía como 13 años y acá un vato me enseñó batallas, yo llevo relativamente poco, yo cuando inicié ya estaba la FMS Argentina”
De hecho, el freestyler mexicano podríamos decir que las batallas en plaza se las encontró de manera circunstancial “Yo en ese momento hacia skate y de repente iba a patinar en un parque que estaba por San Cosme, por el Monumento a la Madre y acá, un día escuchamos un 3, 2, 1, mi amigo y yo.” Mismo que le causó mucha impresión porque se trataba del Torneo Shaolin 2 vs 2.
El propio competidor de batallas improvisadas empezó a bajar a la plaza, nombre que se le da a la locación donde se realizan los enfrentamientos, en esta ocasión se presentaba en el Monumentos a la Revolución porque si casa estaba cerca “empecé a ir todos los días hasta que empecé a encontrar rap y pues me volví parte del RevoTeam que fue mucha parte de lo que empecé”
Esa hambre con la que se identifica Slim, es lo que lo motivó a empezar a freestylear, por el hecho de que se considera alguien competitivo “yo siempre he tenido un peso muy extraño, de que me cuesta ser un espectador” recalcando que desde Niño veía caricaturas y siempre re fe forjaba en el personaje, misma razón que vio de alguna manera alcanzable ser freestyler “Esos weyes no son súper héroes, no están mamadisimos, solo son weyes que pueden rimar, batallar y dije que yo también podría hacer eso”
“De hecho siento que llegué a una edad adecuada, a mí me tocó un momento extraño para empezar, porque porque cuando yo estaba apenas empezando, se estaba poniendo de moda los niños como Wizard, Dylan, Golden Boy, Azteca, ósea, esos morros eran la sensación de toda la banda y justamente, cuando las personas le empezaron a poner poca atención a ellos, yo empecé” por lo que Carbajo, mencionaba que a él lo veían como uno más por lo que jamás pasó por el proceso de ser el favorito de gente por ser alguien menor “yo desde que tengo memoria, desde que empecé a rapear, me trataron como cabron, nunca tuve el efecto niño” influyendo que en su generación, jamás lo trataran como niño, ayudándole, como el se considera, a tener de los raperos más limpios.
Además, el propio Slim menciona que su sobre nombre en el freestyle era Fat Slim, pero que después de una batalla donde sintió que lo humillaron, prefirió cambiar su A.K.A. “Me puse muy triste, me agüite, me cambié el nombre, yo no quiero ser el wey a quien le metieron una putiza, entonces me lo cambié a Slim, que era lo contrario de Fat, porque según yo, ya había crecido”. Y para estrenar su nuevo nombre de freestyler, se enfrentó a Dustin y Damian en el torneo Mesa de Piedra, que terminó perdiendo pero, como él lo relata, de manera más decente”
Esta pasión de Slim por el freestyle empezó a formarse desde Niño “yo tengo recuerdos de cuando estaba en la primaria, de que acá, a mí me mamaba escribir rap, pero sin tener una pista, sino a capela y yo me sentía bien verga”
“Yo por ejemplo, fuera de las batallas soy una persona muy tranquila, sabes, de hecho soy un poco reservado a veces, pero en cuánto me ponen un beat me vuelvo una persona más arrogante” además Slim señala que no sabe si al momento de rapear, la personalidad que muestra sea la que lo representa, pero sabe que todos y todas las freestyler cambian al momento de rapear.
Uno de los consejos que les da Slim Carbajo a las personas que se quieren involucrar en esto es “háganlo, no es difícil, al principio si es raro estar rapeando, pero le vas a agarrar mucho cariño rápido” además lo comparaba con el futbol, explicando que llega a tu vida de una forma muy extraña pero es hermoso cuando lo haces “Inténtenlo, la escena necesita más gente” finalizó.
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